Salpimentamos el pollo por dentro y por fuera.

En una sartén pequeña ponemos a freír el beicon, que habremos cortado en trocitos, hasta que este dorado. Retiramos la sartén, sacamos el beicon y lo metemos en el orificio del pollo. En la misma sartén donde hemos frito el beicon, añadimos el brandi y dejamos que reduzca un minuto.

Colocamos el pollo en una fuente para horno y lo regamos con el brandi.

Por otra parte, pondremos las patatas y la leche en un cazo junto con el vino blanco, salpimentado al gusto, y lo llevamos a ebullición. Dejaremos que siga hirviendo a fuego lento mientras preparamos los champiñones.

Ponemos mantequilla en una sartén y añadimos los champiñones para sofreírlos hasta que se ablanden. Una vez que los champiñones están blandos, los juntamos con las patatas, removiendo bien para que se mezcle todo. Cogeremos una fuente para horno, la untaremos de mantequilla y verteremos en ella las patatas y champiñones. Meteremos en el horno caliente las dos fuentes, la del pollo y la de los champiñones y lo dejaremos unos 45 – 60 minutos.

En el caso de las patatas hasta que se agrieten y estén doradas.