 |
|
Todos los expertos reconocen que no hay en el mundo marisco como el gallego. Así, en Santiago encontraremos las mejores langostas, bogavantes, camarones, cigalas, centollas, nécoras, percebes, bueyes de mar y santiaguiños, que componen la nómina principal de los crustáceos. Entre los moluscos destacan las ostras, almejas, berberechos, mejillones, ‘longueiróns’ y navajas, vieiras, zamburiñas y coquinas.
Merluzas, rodaballos, meros, lubinas, lenguados, besugos y rapes son los pescados de las aguas gallegas que ‘nadan’ en las cartas de un auténtico mar de restaurantes. Las sardinas y jureles van, por excelencia, fritos; el resto admite desde un sencillo paso por la plancha o el horno hasta suculentos guisos ‘a la gallega’ –con ajada, aceite de oliva y abundante pimentón-, en ‘caldeirada’-cocido en compañía de patatas, cebolla, pimientos, aceite y pimentón dulce- y ‘en zarzuela’. De los mil ríos gallegos llegan además salmones, truchas y lampreas. seguir leyendo >> |